La impermeabilización de depósitos de agua requiere de materiales adecuados de la máxima calidad que puedan garantizar su estanqueidad y de un sistema que asegure los puntos más críticos de estructuras y juntas. Aunque por definición un depósito de agua debería ser estanco, con el paso del tiempo este tipo de construcciones tienden a perder impermeabilidad.
Hay que tener en cuenta que, debido al agua que albergan, estas estructuras están sometidas a una continua presión. Solo aplicando el material y el revestimiento más adecuado para cada caso se puede llegar a solucionar el problema.
¿Cómo garantizar la impermeabilización en depósitos de agua?
Por lo general, los materiales que se utilizan para la construcción de depósitos (también los revestimientos de cerámica o pintura que se aplican), suelen presentar los siguientes problemas de cara a una correcta impermeabilización de depósitos de agua:
- Una resistencia insuficiente a la presión del agua que puede ejercer un depósito lleno.
- Escasa resistencia a la contrapresión que supone un depósito vacío.
- Por otro lado, la acción de la intemperie también influye.
Es por ello que resultan muy frecuentes las fugas del líquido debidas a la aparición de fisuras en el soporte.
Así pues, para garantizar una absoluta impermeabilización de depósitos debemos recurrir a materiales que:
- Resistan la presión y la contrapresión del agua.
- Ofrezcan una alta resistencia a la acción de la intemperie.
Este tipo de especificaciones sirve tanto si se trata de depósitos contra incendios, como si hablamos de depósitos de regadío o de agua potable. En este último caso se debe garantizar el mantenimiento de las condiciones de potabilidad del agua, es decir que los materiales utilizados sean aptos para estar en contacto con el agua potable sin malearla.
Materiales que se utilizan en la impermeabilización de depósitos de agua
Los materiales que solemos utilizar para realizar este tipo de trabajo son:
- Lámina sintética de PVC: las láminas o membranas sintéticas a base de PVC plastificado son soluciones de impermeabilización que se utilizan habitualmente en cubiertas de edificación, que cuentan con una gran resistencia a la intemperie y a los rayos UV. Están indicadas para el almacenamiento de agua potable.
- Poliofelina Termoplástica (TPO): habitualmente, tienen el mismo uso que el caso anterior. Esta lámina sintética está construida a base de TPO Plastificado y está reforzada por una armadura de malla de fibra de poliéster. También es resistente a la intemperie y a los rayos UV, el ozono y la oxidación, bacterias y productos químicos.
- Poliéster: las resinas y productos geotextiles de poliéster destacan por su excelente comportamiento mecánico e hidráulico, ya que evitan las filtraciones.
- Morteros especiales: los morteros impermeabilizantes flexibles bicomponentes basados en resinas sintéticas líquidas y cementos son aptos para la impermeabilización a presión directa e indirecta y cuentan con una elevada elasticidad que no rompe ni parte en fisuras. Estos morteros no suelen comunicar toxicidad al agua y son muy fáciles de aplicar.
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