Cómo se construye un SPA es una de las solicitudes más frecuentes entre los profesionaes que están interesados en entrar en este sector comercial.
La tendencia por las zonas de relajación y confort ha motivado la existencia cada vez mayoritaria de los espacios SPA. Muchos locales comerciales o emprendedores interesados en esta idea de negocio, se han planteado su instalación, para ofrecer un servicio acorde a los deseos y necesidades de los clientes actuales.
Sin embargo, un SPA puede ser menos relajante para quienes deben responsabilizarse de la puesta en marcha de este tipo de espacios, sobre todo en lo relativo a la construcción e instalación de todos los elementos necesarios para su óptimo funcionamiento y, también, su mantenimiento en el mejor estado posible a largo plazo.
Por ese motivo, la contratación de profesionales para construir un SPA es indispensable, ya que no solo está en juego una inversión económica, sino también el futuro de un negocio.
Cómo se construye un SPA: Aspectos a tener en cuenta
Pese a que somos los profesionales los responsables de dirigir una obra de esta magnitud, también podemos asesorar a los clientes respecto a qué objetivos deberían buscar con cada zona de la instalación, qué materiales son más apropiados y cómo deben estructurarse los espacios.
Basándonos en nuestra propia experiencia y en algunas ideas ofrecidas por la misma Asociación Española de Wellness Spa, podemos identificar algunos factores que hay que tener en cuenta a la hora de plantearse cómo se construye un SPA.
Proyecto de Obra de un SPA
El diseño de un SPA cobra prioridad en comparación a otras obras e instalaciones, donde la función estética puede ser menos importante. En estos espacios se quiere transmitir relajación y descanso, algo que sin armonía estética es imposible.
Para garantizar esta sensación, el espacio es indispensable. Una regla aproximada identifica calcular unos 15 metros cuadrados por cada persona, en lo que se refiere a zonas hábiles de los tratamientos de aguas.
Las zonas de calor pueden abarcar desde 150 metros cuadrados si solo ofrecen una terma de sudoración hasta mayores dimensiones, por ejemplo, si instalamos baño turco.
Otros espacios que pueden formar parte del SPA son los vestuarios, las duchas y piscinas de tonificación.
Materiales de construcción de un SPA
En un SPA tenemos un espacio constantemente en contacto con el agua. Debemos por ello utilizar materiales que ofrezcan las siguientes garantías:
- Que sean antideslizantes
- Que ayuden en la prevención de hongos
- Que ofrezcan resistencia al deterioro
En el caso de las piscinas, además de estas funciones, los materiales utilizados y la construcción de toda la superficie, debe garantizar un uso funcional de las mismas, así como evitar la pérdida de agua por filtraciones y conseguir un adecuado mantenimiento del agua, lo menos dañino posible para la piel de los clientes.
Aislamiento de un SPA
Estamos en uno de los espacios con mayor riesgo de condensaciones y filtraciones. En un SPA los trabajos de aislamiento son imprescindibles, tanto para evitar estas incidencias, como también por cuestiones de eficiencia energética, que podrían conllevar un alto coste para los responsables del sitio.
Como todo local en el que acude mucha gente, también es importante colocar un aislamiento acústico, para evitar molestias a posibles vecinos y otros comercios, así como garantizar una correcta instalación de puntos de riesgo por puente térmico como los ventanales.
Instalaciones hidráulicas de un SPA
El agua es el material más importante de un SPA, prácticamente su herramienta de trabajo, que se utiliza para todos los tratamientos que los clientes contratan.
El agua, sin embargo, no está exenta de riesgos. En este aspecto nos referimos sobre todo a los productos químicos que se utilizan en su mantenimiento, así como de la proliferación de infecciones que puede provocar.
Una inversión en unas instalaciones hidráulicas óptimas no solo evitará que aparezcan todos estos problemas, sino que además ayudará a garantizar un servicio de máxima calidad.