El aislamiento para reducir el ruido es una de las grandes necesidades de las viviendas modernas. Las ciudades se han convertido en grandes generadoras de contaminación acústica y la correcta instalación de un sistema de aislamiento es la mejor forma de atajar el problema del ruido del tráfico, uno de los más recurrentes en cualquiera de nuestras urbes.

La solución ideal cuando se quiere corregir un problema de ruido urbano, y más concretamente uno de ruido de tráfico, es recurrir a un servicio profesional que aísle la vivienda o el edificio no solo desde la perspectiva térmica sino también desde la vertiente acústica.

Ruido del tráfico, uno de los ruidos aéreos que más molestan en las viviendas

Los tipos de ruido que pueden afectar a nuestra vivienda son los siguientes:

• Ruido aéreo: es el tipo de ruido que nos llega a través del aire (es el caso del ruido del tráfico). En este proceso las ondas sonoras chocan contra las superficies, éstas comienzan a vibrar y lo transmiten de nuevo al aire que las rodea, propagándose. Cuando se detecta este tipo de ruido nos encontramos ante un aislamiento deficiente entre dos estancias comunicadas o ante un nivel de sonido excesivamente fuerte.
• Ruido estructural: es el que se propaga a través de la estructura del edificio, cuando un objeto impacta contra otro y la vibración se transmite por medio de la citada estructura.

Ambos tipos de ruidos suelen combinarse.

Tratamiento insuflado, el mejor aislamiento para reducir el ruido del tráfico

El aislamiento acústico consiste en la combinación de materiales, técnicas y tecnología que nos permiten aislar o reducir el nivel de ruido dentro de un determinado espacio.

En un trabajo de aislamiento para reducir el ruido urbano actuamos principalmente aislando las paredes y también sobre las ventanas, utilizando doble acristalamiento. Con estas medidas, empleando una cámara de aire de 3 centímetros, se puede llegar a reducir hasta 8 decibelios de ruido de tráfico percibido dentro de la vivienda.

La solución acústica más eficaz para evitar el molesto ruido del tráfico son los aislamientos insuflados en las paredes que actúan como barrera acústica y protección contra el ruido.

Entre sus principales ventajas presentan las de:

• Reduce el ruido aéreo,
• Reducción del ruido exterior que llega hasta el interior.
• Reducción de la reverberación.
• Reduce la emisión del ruido interior hacia el exterior.

Los aislamientos insuflados realizan una función de freno y amortiguación del movimiento de las partículas del aire y disipan la energía del sonido. El entrelazado de las fibras que se utilizan en estos tipos de aislamiento y la técnica de insuflado ofrece una perfecta densidad para garantizar el correcto aislamiento acústico. Estos materiales están compuestos por fibras que reducen el ruido cuando el sonido pasa a través de ellas.

Cuáles son los mejores aislantes termoacústicos para reducir el ruido del tráfico

Los materiales termoacústicos más eficaces para realizar el aislamiento del ruido urbano son la celulosa, la lana de roca y la lana mineral.

• Lana de roca
  

  Este material aislante se obtiene a través de un proceso de hilado, con el calentamiento de rocas basálticas volcánicas y mineral coque. La materia prima que se utiliza para obtener este producto es natural en un 95%. Presenta unas características de alta absorción acústica (coeficiente de absorción acústica alfa 0,70-0,90; donde 1 significa absorción total del sonido y 0 nula absorción), además de sus excepcionales propiedades como aislante térmico y su excelente comportamiento frente al fuego.

• Lana mineral

  En el proceso de producción de la lana mineral, el sílice se transforma en vidrio, se procede a su calentamiento hasta los 1.600 grados hasta conseguir levarlo a un estado líquido y se obtienen las fibras entrelazadas que la forman. Sus características de alta absorción acústica (coeficiente de absorción acústica alfa 0,70-0,90) son muy similares a las de la lana de roca.

• Celulosa

  Por su parte, la celulosa tiene en su composición alrededor de un 80% de papel reciclado, y el otro 15% es ácido bórico que retrasa la propagación del fuego. Se trata de un material de aislamiento acústico ecológico con una alta absorción acústica muy similar a los dos materiales anteriores (coeficiente de absorción acústica alfa 0,70-0,90).

Otros materiales que a veces se utilizan con la idea de atenuar el ruido urbano y del tráfico no son útiles para el aislamiento acústico: es el caso del poliuretano o de las perlas de poliestireno. En el caso del poliuretano tan solo el de celda abierta es aprovechable en sus prestaciones acústicas.

Si necesitas realizar un trabajo de aislamiento para reducir el ruido del tráfico en tu vivienda o edificio, contacta con nosotros. Contamos con la experiencia necesaria para ayudarte a resolver el problema.

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